Coincidiendo con la 31 edición de la entrega del premio de periodismo Cirilo Rodríguez, se ha realizado una jornada sobre periodismo global en la universidad, yo he tenido la oportunidad de asistir a dos de las ponencias organizadas, una sobre las claves del potoperiodismo, de la mano de Gervasio Sánchez y Ricardo García Vilanova; y la segunda sobre la defensa del usuario en los medios encabezada por Soledad gallego-Díaz y Rosa María Calaf.
En este último día de clase hemos culminado el curso y la asignatura tratando el sentido de la profesionalidad.
En la primera ponencia la reflexión ha girado en torno a la reivindicación de la ética y la importancia de los profesionales de la comunicación. Los dos periodistas, Gervasio Sánchez y Ricardo García Vilanova, nos han hablado de sus experiencias personales como fotoperiodistas en zonas de conflicto, y han expuesto la precariedad existente en este trabajo necesario, ya que los medios cada vez dan una visión más sesgada y limitada, habiendo reducido los precios que pagana estos periodistas que arriesgan su vida en pos de la verdad y el buen periodismo.
El debate ha girado entorno a la falta de objetividad, desprestigio y presiones económicas, políticas y de la publicidad a la que se han sometido a los medios y profesionales de la comunicación, en un momento en el que se podría estar realizando el mejor periodismo de la historia, se ha comenzado a retroceder.
Gervasio Sánchez ha estado presente en multitud de conflictos armados en Yugoslavia, Asia, América Latina, y ganó el premio Cirilo Rodríguez en 1996, y ha realizado proyectos como "vidas minadas" que han causado un gran impacto. Otro de los trabajos que nos ha enseñado, en su línea mayoritariamente en blanco y negro, ha sido el de Sarajevo en los años 90.
Ricardo García Vilanova ha tratado el concepto de freelance y el intrusismo en el mundo periodístico. Nos ha mostrado su último trabajo en Siria, en la ciudad de Kobane, conviviendo con la resistencia kurda frente al Estado Islámico.
Otro tema tratado ha sido el de la ética fotográfica, ya que en el mundo del fotoperiodismo las imágenes han sido manipuladas en multitud de ocasiones con fines propagandísticos. La fotografía debe reflejar lo que está pasando y no estar preparada con anterioridad.
En la segunda ponencia Soledad Gallego-Díaz y Rosa María Calaf han hablado de cómo defender a los usuarios de los medios. La primera forma es proporcionar una información exacta, garantizada por reglas profesionales. la rectificación de los medios también es un derecho del lector, oyente... Al usuario debe importarle la credibilidad y veracidad de la información que consume.
En segundo lugar deben respetarse los derechos del usuario, que deben ser conocidos por éste, estableciendo un pacto: una serie de principios, explicaciones y reglas que favorezcan que el usuario sepa cuando no se le está respetando y pueda reclamar. También es fundamental la colaboración de los periodistas y profesionales de la comunicación.
Los medios públicos deben ejercer el servicio público y actualmente no cumplen del todo esta función. En Europa siempre se ha considerado esta función importantísima, más allá de aspectos económicos y políticos. en sus orígenes sobre todo era público, mientras que en EEUU el sistema era privado y solía cumplir con este fin en cierta medida.
Actualmente la publicidad interfiere en la información, destacando lo anecdótico sobre lo fundamental. La calidad del funcionamiento también depende del grado de democracia.
Los consejos del audiovisual quieren introducir reglas que garanticen la buena competencia, autorregulación, veracidad y derechos del usuario. Existen medios de control en los medios que no siempre cumplen sus objetivos.
La financiación es otro aspecto fundamental en el funcionamiento de los medios, pero no se debe perder de vista que la información es un derecho y el estar bien informado un deber. Muchas veces la responsabilidad de mantener el servicio se ve obstaculizada por la publicidad y algunos de sus intereses: Cambiar formatos para hacer anuncios más llamativos, confundir información y publicidad y la publicación de información que no les perjudique.
En conclusión, se debe luchar por la veracidad y por informar a los usuarios bien y con aquello que deben saber. Otro punto importante es la propia reivindicación de derechos por parte del usuario y su alfabetización en medios de comunicación para reducir la posibilidad de ser manipulado.
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