ENTREVISTA A GONZALO VIVIÁN
El último día pudimos ver en clase una entrevista de Agustín Matilla, docente de esta asignatura, a Gonzalo Vivián, también docente y además artista, sobre dos temas interesantes para nosotros: la creatividad en la educación y la vocación.
Tras ello se nos mandó hacer un texto que resumiera la entrevista e incluyera nuestra opinión personal. El texto que yo he enviado es el que expongo a continuación.
Gonzalo
Vivián es una artista que ha pasado por diversos tipos de
profesiones, entre ellas ha desarrollado la de profesor a lo largo de
muchos años. Esta entrevista se articula entorno a la cultura, el
arte y la educación. La cultura es lo que hace todos los días el
hombre, aquellos actos cotidianos que construyen poco a poco el
universo que rodea al individuo. El arte es un hacer individual y la
educación es el medio por el cual la persona debe desarrollarse
íntegramente para afrontar el futuro.
El
desarrollo de estos temas parte de la visión de la educación como
un sistema rígido que no está dando la debida importancia a la
creatividad de los alumnos, en la mayoría de los casos. El alumno se
somete a un programa que se debe cumplir, y en el cual se exponen una
serie de contenidos que se consideran fundamentales para hacer frente
al futuro, y deben adquirirse en su totalidad, ya que de nos ser así
se considera al alumno un fracasado.
Esto
choca con la necesidad de innovar y de promover la creatividad.
Muchos alumnos piensan que no tienen capacidad creativa, porque el
sistema ha ido reprimiéndola desde la familia y la escuela.
Ser
creativo es ser consciente de lo que te rodea, y negar esta capacidad
es negar la existencia de la persona, que muestra su creatividad en
diversas actividades, como la interacción social.
Cada
alumno tiene un potencial oculto que debe salir a la luz, y la única
manera para lograrlo es el trabajo y la perseverancia. El sistema
debe intentar ajustar el programa a cada persona y transformarse en
acciones concretas que permitan su desarrollo. Muchas veces los niños
eligen su camino según las posibilidades de futuro, y no según su
vocación. Por este hecho es importante que el individuo transforme
sus problemas en preguntas, se plantee las posibilidades y elija
según el llamado que le hace su vocación. La creatividad parte de
las preguntas.
Para
seguir la vocación se debe trabajar y confirmar esa fe que se tiene.
Para todo lo que se quiera lograr se debe poner un esfuerzo, y
equivocarse no es fracasar, es aprender y adquirir experiencia, saber
qué camino no es el que se debe tomar y poder elegir otro. La
solución está en la experimentación.
Cada
persona elige un camino desde un mismo punto de partida, y cada uno
tiene capacidades diferentes, por eso es importante que el profesor
conozca al alumno como persona, y le sirva de guía y apoyo. El
profesor debe transmitir ilusión y saber seducir a los alumnos ara
que estén dispuestos a poner toda su capacidad al servicio de su
vocación individual. Se debe combinar la disciplina y lo lúdico.
La formación debe guiarse por la felicidad.
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