Hoy se nos ha ofrecido participar en un concurso de cortos a favor de una producción agrícola responsable con el medio ambiente y con los propios agricultores: soberanía alimentaria. En primer lugar nos han explicado cómo funciona el agronegocio en la actualidad y cuáles son sus principales problemas y consecuencias. También se nos han proyectado varios cortos relacionados con este tema, como ejemplo de cómo la comunicación puede ayudar a concienciar, a despertar la reflexión y a apoyar la educación en valores y en responsabilidad hacia el medio ambiente.
El sistema agroalimentario actual se caracteriza por la globalización, capitalismo y la ley de la oferta y la demanda. Se lleva a cabo una producción intensiva en macrocultivos, utilizando químicos y recurriendo a la mecanización, por lo que la mano de obra es cada vez más escasa. Esta maquinaria además está movida gracias al uso de combustibles fósiles. Por lo tanto existe un grave impacto medioambiental.
El tratamiento del producto se traslada a instalaciones donde se tratan para embellecerlos y se seleccionan según su aspecto. Muchos son modificados genéticamente para ajustarse a los requisitos estéticos. Esto hace que se tiren muchos alimentos en perfecto estado, y haya un derroche de comida innecesario.
Muchas veces el transporte de alimentos se lleva a cabo entre largas distancias, o bien por que sale más barato importarlos o bien por que las multinacionales poseen contratos con proveedores de otros lugares. También es negativa la venta de estos productos en grandes superficies a precios muy bajos y con grandes inversiones en marketing. Estos dos aspectos traen como consecuencia la ruina para pequeños productores locales y un rechazo de los productos nacionales.
La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica, y su derecho a decidir su propio sistema alimentario y productivo. Esto pone a aquellos que producen, distribuyen y consumen alimentos en el corazón de los sistemas y políticas alimentarias, por encima de las exigencias de los mercados y de las empresas.
La solución a los problemas planteados es la producción local y a pequeña escala: policultivo, producción ecológica y equilibrio, menor transporte y uso de combustibles fósiles, compra en el comercio local, ferias de consumo, etc.
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